¡Bienvenidos! Este es un blog para saber de libros interesantes y recomendables, indispensables, admirables... Además, proponemos "¿Por qué recomendarías...?", donde puedes hablar de un libro que hayas leído y que podría gustar al resto de los lectores.
sábado, 31 de diciembre de 2011
viernes, 23 de diciembre de 2011
Agosto. Condado de Osage
Ahora que disponéis de un poco de tiempo libre es un buen momento para asistir al teatro. La cartelera de Madrid ofrece muchas obras, algunas muy interesantes, pero queremos destacar una que tuvimos la oportunidad de disfrutar hace unos días: Agosto. Condado de Osage, de Tracy Letts, adaptada por Luis García Montero y dirigida por Gerardo Vera.
Navidad en el río Hudson
Ese marinero recién degollado.
Ese río grande.
Esa brisa de límites oscuros.
Ese filo, amor, ese filo.
Estaban los cuatro marineros luchando con el mundo.
con el mundo de aristas que ven todos los ojos,
con el mundo que no se puede recorrer sin caballos.
Estaban uno, cien, mil marineros
luchando con el mundo de las agudas velocidades,
sin enterarse de que el mundo
estaba solo por el cielo.
El mundo solo por el cielo solo.
Son las colinas de martillos y el triunfo de la hierba espesa.
Son los vivísimos hormigueros y las monedas en el fango.
El mundo solo por el cielo solo
y el aire a la salida de todas las aldeas.
Cantaba la lombriz el terror de la rueda
y el marinero degollado
cantaba al oso de agua que lo había de estrechar;
y todos cantaban aleluya,
aleluya. Cielo desierto.
Es lo mismo, ¡lo mismo!, aleluya.
He pasado toda la noche en los andamios de los arrabales
dejándome la sangre por la escayola de los proyectos,
ayudando a los marineros a recoger las velas desgarradas.
Y estoy con las manos vacías en el rumor de la desembocadura.
No importa que cada minuto
un niño nuevo agite sus ramitos de venas,
ni que el parto de la víbora, desatado bajo las ramas,
calme la sed de sangre de los que miran el desnudo.
Lo que importa es esto: hueco. Mundo solo. Desembocadura.
Alba no. Fábula inerte.
Sólo esto: desembocadura.
¡Oh esponja mía gris!
¡Oh cuello mío recién degollado!
¡Oh río grande mío!
¡Oh brisa mía de límites que no son míos!
¡Oh filo de mi amor, oh hiriente filo!
Federico García Lorca
New York, 27 de diciembre de 1929
Feliz Navidad
domingo, 18 de diciembre de 2011
La vendedora de fósforos
¡Qué frío tan atroz! Caía la nieve, y la noche se venía encima. Era el día de Nochebuena. En medio del frío y de la oscuridad, una pobre niña pasó por la calle con la cabeza y los pies desnuditos.
Tenía, en verdad, zapatos cuando salió de su casa; pero no le habían servido mucho tiempo. Eran unas zapatillas enormes que su madre ya había usado: tan grandes, que la niña las perdió al apresurarse a atravesar la calle para que no la pisasen los carruajes que iban en direcciones opuestas.
La niña caminaba, pues, con los piececitos desnudos, que estaban rojos y azules del frío; llevaba en el delantal, que era muy viejo, algunas docenas de cajas de fósforos y tenía en la mano una de ellas como muestra. Era muy mal día: ningún comprador se había presentado, y, por consiguiente, la niña no había ganado ni un céntimo. Tenía mucha hambre, mucho frío y muy mísero aspecto. ¡Pobre niña! Los copos de nieve se posaban en sus largos cabellos rubios, que le caían en preciosos bucles sobre el cuello; pero no pensaba en sus cabellos. Veía bullir las luces a través de las ventanas; el olor de los asados se percibía por todas partes. Era el día de Nochebuena, y en esta festividad pensaba la infeliz niña.
Se sentó en una plazoleta, y se acurrucó en un rincón entre dos casas. El frío se apoderaba de ella y entumecía sus miembros; pero no se atrevía a presentarse en su casa; volvía con todos los fósforos y sin una sola moneda. Su madrastra la maltrataría, y, además, en su casa hacía también mucho frío. Vivían bajo el tejado y el viento soplaba allí con furia, aunque las mayores aberturas habían sido tapadas con paja y trapos viejos. Sus manecitas estaban casi yertas de frío. ¡Ah! ¡Cuánto placer le causaría calentarse con una cerillita! ¡Si se atreviera a sacar una sola de la caja, a frotarla en la pared y a calentarse los dedos! Sacó una. ¡Rich! ¡Cómo alumbraba y cómo ardía! Despedía una llama clara y caliente como la de una velita cuando la rodeó con su mano. ¡Qué luz tan hermosa! Creía la niña que estaba sentada en una gran chimenea de hierro, adornada con bolas y cubierta con una capa de latón reluciente. ¡Ardía el fuego allí de un modo tan hermoso! ¡Calentaba tan bien!
Pero todo acaba en el mundo. La niña extendió sus piececillos para calentarlos también; más la llama se apagó: ya no le quedaba a la niña en la mano más que un pedacito de cerilla. Frotó otra, que ardió y brilló como la primera; y allí donde la luz cayó sobre la pared, se hizo tan transparente como una gasa. La niña creyó ver una habitación en que la mesa estaba cubierta por un blanco mantel resplandeciente con finas porcelanas, y sobre el cual un pavo asado y relleno de trufas exhalaba un perfume delicioso. ¡Oh sorpresa! ¡Oh felicidad! De pronto tuvo la ilusión de que el ave saltaba de su plato sobre el pavimento con el tenedor y el cuchillo clavados en la pechuga, y rodaba hasta llegar a sus piececitos. Pero la segunda cerilla se apagó, y no vio ante sí más que la pared impenetrable y fría.
Encendió un nuevo fósforo. Creyó entonces verse sentada cerca de un magnífico nacimiento: era más rico y mayor que todos los que había visto en aquellos días en el escaparate de los más ricos comercios. Mil luces ardían en los arbolillos; los pastores y zagalas parecían moverse y sonreír a la niña. Esta, embelesada, levantó entonces las dos manos, y el fósforo se apagó. Todas las luces del nacimiento se elevaron, y comprendió entonces que no eran más que estrellas. Una de ellas pasó trazando una línea de fuego en el cielo.
Hans Christian Andersen
Recomendaciones navideñas
Las diez mejores historias de Navidad:
- Cuento de Navidad – Charles Dickens.
- El cascanueces – Ernst Theodor Amadeus Hoffmann.
- Cuentos de Andersen – Hans Christian Andersen.
- Cartas de Papá Noel – J.R.R. Tolkien.
- Rumpelstiltzkin – Hermanos Grimm.
- El Soldadito de Plomo – Hans Christian Andersen.
- Hansel y Grettel – Hermanos Grimm.
- El Gigante Egoísta – Oscar Wilde.
- La reina de las nieves – Carmen Martín Gaite.
- El Premio Gordo – Blasco Ibáñez.
martes, 13 de diciembre de 2011
300 años de la BNE
Y nuestro regalo, hoy martes, será un microrrelato escrito por Jorge Luis Borges, un bibliotecario valiente en palabras de Roberto Bolaño (otro ilustre novelista del que hablaremos en breve)
“El adivino”
En Sumatra, alguien quiere doctorarse de adivino. El brujo examinador le pregunta si será reprobado o si pasará.
El candidato responde que será reprobado...
domingo, 11 de diciembre de 2011
Libertad de expresión
Defender la libertad de expresión a principios del siglo XVII era más que imposible. Miguel de Cervantes lo hizo a través de don Quijote.
Cuando se publica el Quijote (1605 y 1615), las pragmáticas sobre los libros promulgadas por Felipe II estaban en pleno vigor y fuerza. Estas normas establecían un control rigurosísimo sobre los libros y, en definitiva, contra la libertad de expresión (...) pero como de costumbre, una cosa es la ley y su aplicación y otra muy distinta los portillos para burlar la censura. Cervantes lo hizo de forma sutil e irónica y haciendo afirmaciones categóricas que han pasado a la historia:
"La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres. Digo esto, Sancho, porque bien has visto el regalo, la abundancia que en este castillo que dejamos hemos tenido; pues en mitad de aquellos banquetes sazonados y de aquellas bebidas de nieve me parecía a mí que estaba metido entre las estrechezas de la hambre, porque no lo gozaba con la libertad que lo gozara si fueran míos, que las obligaciones de las recompensas de los beneficios y mercedes recebidas son ataduras que no dejan campear al ánimo libre. ¡Venturoso aquel a quien el cielo dio un pedazo de pan sin que le quede obligación de agradecerlo a otro que al mismo cielo". (Cap. LVIII)
Los derechos humanos
Ayer sábado, 10 de diciembre se conmemoraba el Día internacional de los Derechos Humanos.
En 1948 la Asamblea general de Naciones Unidas adoptó la Declaración universal de los Derechos Humanos.
Es también el día en el que se entrega el Nobel de la Paz, que
este año ha premiado la lucha de las mujeres en África.
sábado, 10 de diciembre de 2011
Tranströmer recoge el Nobel de literatura
jueves, 8 de diciembre de 2011
Día mundial de la lucha contra el SIDA
El primer día de diciembre de todos los años se recuerda la lucha contra la temida enfermedad para evaluar los avances logrados en su prevención y tratamiento a nivel mundial.
El 1 de diciembre de 1988 se celebró por primera vez el Día Mundial de la Lucha contra el Sida tras una decisión adoptada en la Cumbre Mundial de Ministerios de la Salud del mismo año. El día elegido no tiene gran relevancia, pero sí el mensaje que encierra, sobre todo, para fortalecer las políticas de apoyo en la prevención y tratamiento de la enfermedad.
En los últimos cinco años las muertes por sida han disminuido un 22% y el número de personas infectadas con el virus VIH ha caído un 15%, de acuerdo a cifras la ONU.
Criadas y señoras
Si quieres pasar una agradable tarde de cine no puedes perderte Criadas y señoras, basada en la novela de Kathryn Stockett: The Help.
La película nos traslada hasta Mississippi en los años 60. Skeeter es una joven de buena sociedad que vuelve a casa tras la universidad con la alocada idea de convertirse en escritora. Esto trae a su madre de cabeza, ya que lo único que desea es verla casada y con su propia familia (como todas sus amigas). Sin embargo, las ideas de Skeeter son muy diferentes y tras darse cuenta de la situación de las criadas negras en las casas que la rodean, tendrá una idea que puede resultar peligrosa. Así, ayudada por las criadas Aibileen y Minny, Skeeter se embarcará en una aventura que no dejará indiferente a nadie…
Es una película entrañable y divertida y además bastante fiel al libro.
miércoles, 7 de diciembre de 2011
Tal vez el mundo sea bello,
cuando el sol claro lo ilumina,
pero yo sé que hay hombres tristes
como la lluvia gris y fría.
Yo sé que hay hombres sobre cuyas almas
pasó de Dios quizá la sombra un día.
Pasó, y hoy queda sólo ausencia
en donde la tristeza brilla.
Hombres tristes en todos los caminos
con la tristeza pensativa.
Tal vez la aurora sea pura,
el aire delicado, claro el día.
Mas muchos hombres hay como la lluvia
oscura e infinita.
Escúchame, Señor. Mi voz hoy sólo
tiene palabras de melancolía.
Sobre la tarde inmensa cae la lluvia
monótona, fría.
martes, 6 de diciembre de 2011
El futuro
La sonrisa etrusca
José Luis Sampedro
domingo, 4 de diciembre de 2011
CONTRA LA TONTUNA LINGÜÍSTICA , UN POCO DE GRAMÁTICA BIEN EXPLICADA |
Publicado en la Red Verde
sábado, 3 de diciembre de 2011
Las aventuras de Tom Sawyer
La anciana giró en redondo, recogiéndose las faldas para esquivar el peligro; y en el mismo instante escapó el chico, se encaramó por la alta valla de tablas y desapareció tras ella. Su tía Polly se quedó un momento sorprendida y después se echó a reír bondadosamente.
-¡Diablo de chico! ¡Cuándo acabaré de aprender sus mañas! ¡Cuántas jugarretas como ésta no me habrá hecho, y aún le hago caso! Pero las viejas bobas somos más bobas que nadie. Perro viejo no aprende gracias nuevas, como suele decirse. Pero, ¡Señor!, si no me la juega del mismo modo dos días seguidos, ¿cómo va una a saber por dónde irá a salir? Parece que adivina hasta dónde puede atormentarme antes de que llegue a montar en cólera, y sabe, el muy pillo, que si logra desconcertarme o hacerme reír ya todo se ha acabado y no soy capaz de pegarle. No; la verdad es que no cumplo mi deber para con este chico: ésa es la pura verdad. Tiene el diablo en el cuerpo; pero, ¡qué le voy a hacer! Es el hijo de mi pobre hermana difunta, y no tengo entrañas para zurrarle. Cada vez que le dejo sin castigo me remuerde la conciencia, y cada vez que le pego se me parte el corazón. ¡Todo sea por Dios! Pocos son los días del hombre nacido de mujer y llenos de tribulación, como dice la Escritura, y así lo creo. Esta tarde se escapará del colegio y no tendré más remedio que hacerle trabajar mañana como castigo. Cosa dura es obligarle a trabajar los sábados, cuando todos los chicos tienen asueto; pero aborrece el trabajo más que ninguna otra cosa, y, o soy un poco rígida con él, o me convertiré en la perdición de ese niño.
Tom hizo rabona, en efecto, y lo pasó en grande. Volvió a casa con el tiempo justo para ayudar a Jim, el negrito, a aserrar la leña para el día siguiente y hacer astillas antes de la cena; pero, al menos, llegó a tiempo para contar sus aventuras a Jim mientras éste hacía tres cuartas partes de la tarea. Sid, el hermano menor de Tom o mejor dicho, hermanastro, ya había dado fin a la suya de recoger astillas, pues era un muchacho tranquilo, poco dado a aventuras ni calaveradas. Mientras Tom cenaba y escamoteaba terrones de azúcar cuando la ocasión se le ofrecía, su tía le hacía preguntas llenas de malicia y trastienda, con el intento de hacerle picar el anzuelo y sonsacarle reveladoras confesiones. Como otras muchas personas, igualmente sencillas y candorosas, se envanecía de poseer un talento especial para la diplomacia tortuosa y sutil, y se complacía en mirar sus más obvios y transparentes artificios como maravillas de artera astucia. (Capítulo I)
Mark Twain
Samuel Langhorne Clemens, es el nombre verdadero del escritor norteamericano Mark Twain.
Nació el 30 de noviembre de 1835 en la pequeña población estadounidense de Florida, Misuri.
Fue el autor de uno de los clásicos de la literatura norteamericana y universal: Las aventuras de Tom Sawyer. Mark Twain comenzó a utilizar el seudónimo que lo hizo famoso en 1862 cuando trabajaba como periodista y comienzó a firmar así sus artículos.
El seudónimo de "Mark Twain" se reconocía en la región del Mississippi como un decir que representaba dos brazas de profundidad e indica el calado mínimo para navegar. No debemos olvidar que esa era por entonces una zona de intenso tráfico fluvial.
«Aléjate de la gente que trata de empequeñecer tus ambiciones. La gente pequeña siempre hace eso, pero la gente realmente grande, te hace sentir que tú también puedes ser grande».
jueves, 1 de diciembre de 2011
Premio Cervantes para Nicanor Parra
Epitafio
De estatura mediana,
Con una voz ni delgada ni gruesa
Hijo mayor de un profesor primario
Y de una modista de trastienda;
Flaco de nacimiento
Aunque devoto de la buena mesa;
De mejillas escuálidas
Y de más bien abundantes orejas;
Con un rostro cuadrado
En que los ojos se abren apenas
Y una nariz de boxeador mulato
Baja a la boca del ídolo azteca
-Todo esto bañado
Por una luz entre irónica y pérfida-
Ni muy listo ni tonto de remate
Fui lo que fui: una mezcla
De vinagre y aceite de comer
¡Un embutido de ángel y bestia!