Lecturas para refrescar este verano

Para lectores de 15 a 17 años:

La puerta de los tres cerrojos deSonia Fernández -Vidal es una historia trepidante e iluminadora, dirigida a público de cualquier edad, que ilustra con asombrosa sencillez los misterios del universo y de la materia, de la mano de una joven doctora en física cuántica que ha trabajado en los centros de investigación más prestigiosos del mundo.
Niko, por un inexplicable mensaje sobre el techo de su habitación, atraviesa la puerta de los tres cerrojos llegando a un mundo que convive con el nuestro aunque sin que mantengamos contacto con él: el MUNDO CUÁNTICO. Allí estará acompañado en todo momento por Eldwin (un científico elfo que trabaja en el CIQ, Centro de Inteligencia Cuántica) y Quiona (una hada aspirante a doctorarse y así obtener sus alas). Recorrerán el mundo Cuántico y muchas de las leyes de la física Cuántica le serán explicadas a Niko de forma muy muy práctica (algunas sintiéndolas en sus propias carnes).


Ningún lugar seguro de Deborah Ellis.

Abdul huye de la guerra en su país, Iraq; Rosalía, una joven romaní, de las mafias de prostitución en Alemania; Cheslav, del ejército ruso, del que ha desertado para cumplir su sueño de ser músico. Tres vidas diferentes y un solo propósito: alcanzar las costas inglesas, aunque tengan, para ello, que arriesgar la vida.
Su destino se cruza, por casualidad, en el bote de un contrabandista, donde se pondrá a prueba el valor de los jóvenes, su solidaridad y su determinación por conquistar una vida digna.

 “El Hobbit”, de J.R.R. Tolkien: Aprovechando el estreno de la versión cinematográfica dirigida por Peter Jackson (“King Kong”), puede ser la ocasión para leer la novela original.  El libro narra cómo Bilbo, el tío de Frodo, tuvo su gran viaje fuera de La Comarca y su destino se cruzó con el de Golum. Pero sobre todo, cómo obtuvo el anillo que toda la Tierra Media anhela.


 “22/11/63/”, de Stephen King: El llamado “rey del terror” se distancia de su lado más oscuro y se sumerge en algo diferente. Jake Epping, profesor de secundaria en un instituto de Maine, descubre que en el restaurante de un amigo existe un portal que conecta con 1958. Así surge la idea de viajar al pasado, detener a Lee Harvey Oswald y evitar el asesinato de John F. Kennedy. ¿Podrá cambiar la historia? ¿Y qué consecuencias tendría?

Recomendaciones para este verano

Para lectores de entre 12 y 14 años 

Las cartas de Alain de Enrique Pérez Díaz. 
En este libro escrito para niños entre doce y trece años, se cuenta la historia de unos chicos que se ven separados por un viaje. En Cuba, dos niños son muy amigos, sin embargo uno de ellos deberá huir junto a su familia en una balsa. Aunque el viaje no es de lo más seguro, es la alternativa única y posible para él. Alain emprende una duro viaje en donde el mar a veces no es el mejor aliado, pero la esperanza de llegar a un lugar en donde sus padres se sientan más tranquilos es lo único que los mueve a continuar. Así, su amigo que queda en Cuba, nos cuenta en un hermoso lenguaje lleno de poesía y sentimiento, las emociones que lo embargan con la separación de su compañero.

La maldición del arquero de Joan Manuel Gisbert. 
Arno emprende un viaje hacia la Corte que no olvidará y que determina su vida para siempre. El protagonista se topa con peregrinos, buhoneros, monjes, una bruja, un mendigo, barones, un Rey eremita, una niña santa y un ave sagrada. Esta aventura cambia el destino de Arno, que se ve involucrado en intrigas sobre el poder de Turania, su país de origen.

 También de Gisbert es El último enigma. Flandes, 1564. Una oscura amenaza se cierne sobre la Hermandad del Enigma de Salomón. La lectura de un texto secreto ha arrastrado a la locura a la mayoría de sus miembros. Uno de ellos, Bartolomé Loos, tratará de desenmascarar esta conspiración. Mientras, Ismael, cuyo sueño es entrar como aprendiz en la Hermandad, decide seguir a un misterioso viajero, en quien cree reconocer a uno de los hermanos, sin sospechar que está a punto de jugar un papel fundamental en esta peligrosa aventura.

La magia más poderosa de Carlo Fabreti.    
El enano Ulrico siente la insaciable curiosidad de conocer los secretos de la magia y, llevado por su enorme deseo de aprender, recorrerá el mundo en busca de dichos conocimientos.


 
 La sombra descalza de An Alfaya.

Tras la muerte de su tía, la joven Elsa decide investigar los secretos y los misterios de su familia, que se remontan a los agitados años de la Guerra Civil. Pero hurgar en las heridas abiertas de las mujeres y de los hombres que habitan la casa familiar tendrá un alto coste, impuesto por una verdad que, una vez descubierta, desearía no haber conocido... Una novela desgarradora que mantiene en tensión al lector hasta su inquietante final.

El puente de los cerezos de Blanca Álvarez.  
La joven Bei-Fang-Zhi-Xing se ve obligada, por orden de su padre, a vivir durante un año en el remoto pueblo de Xuz-Hai para reflexionar sobre su vida y olvidarse de Sijie, su compañero de cla­se y novio. Allí vivirá con su familia pa­terna en un entorno muy distinto al que está acostumbrada en Beijing: edificios y carreteras darán paso a casitas rurales y campos de cultivo.
Contrariada por este cambio tan radical, Bei-Fang se refugiará en su prima An-Mei y su abuela Lin-Lin, que le ayu­darán a encontrarse con su «yo» interior gracias a las costumbres de la primera y las historias que le contará la segunda relacionadas con la familia. Durante su estancia, Lin-Lin le hablará de dos ante­pasadas con las que abuela y nieta com­parten nombre. Bei-Fang y Lin-Lin, dos hermanas separadas por el destino pero unidas por un idioma secreto que solo ellas entendían, serán el nexo de unión de ambas mujeres.


 

JAVIER RUESCAS

Es una de las más firmes promesas de la narrativa juvenil

JAVIER RUESCAS

Entra en su página, lee alguna de sus novelas y deja un comentario en el blog.

Selección sub-21

Selección sub-21

Veamos en la página de la Fundéu por qué se escribe así.

Y ya que estamos hablando de fútbol, leamos un poema que Mario Benedetti le regaló a Maradona

Hoy Tu Tiempo Es Real

Hoy tu tiempo es real, nadie lo inventa

Y aunque otros olviden tus festejos

Las noches sin amos quedaron lejos

Y lejos el pesar que desalienta.

Tu edad de otras edades se alimenta

No importa lo que digan los espejos

Tus ojos todavía no están viejos

Y miran, sin mirar, más de la cuenta

Tu esperanza ya sabe su tamaño

Y por eso no habrá quien la destruya

Ya no te sentirás solo ni extraño.

Vida tuya tendrás y muerte tuya

Ha pasado otro año, y otro año

Les has ganado a tus sombras, aleluya.

Y seguimos con un fragmento que Eduardo Galeano le dedicó a los árbitros: 

“El árbitro es arbitrario por definición. Éste es el abominable tirano que ejerce su dictadura sin oposición posible y el ampuloso verdugo que ejecuta su poder absoluto con gestos de ópera. Silbato en boca, el árbitro sopla los vientos de la fatalidad del destino y otorga o anula los goles. Tarjeta en mano, alza los colores de la condenación: el amarillo que castiga al pecador y lo obliga al arrepentimiento, y el rojo, que lo arroja al exilio.

Los Jueces de línea, que ayudan pero no mandan, miran de afuera. Solo el árbitro entra al campo de juego; y con toda razón s persigna antes de entrar, no bien se asoma ante la multitud que ruge.

Su trabajo consiste en hacerse odiar. Unica unanimidad del fútbol: todos lo odian. Lo silban siempre, jamas lo aplauden.

Nadie corre más que él. Él es el único que está obligado a correr todo el tiempo. Todo el tiempo galopa, deslomándose como un caballo, este intruso que jadea sin descanso entre los veintidós jugadores; y en recompensa de tanto sacrificio, la multitud aúlla exigiendo su cabeza. Desde el principio hasta el fin de cada partido, sudando a mares, el árbitro esta obligado a perseguir la blanca pelota que va y viene entre los pies ajenos. Es evidente que le encantaría jugar con ella, pero jamás esa gracia se le ha sido otorgada. Cuando la pelota, por accidente, le golpea el cuerpo todo el público recuerda su madre. Y sin embargo, con tal de estar ahí, en el sagrado espacio verde donde la pelota rueda y vuela, él aguanta insultos, abucheos, pedradas y maldiciones.

A veces, raras veces, alguna decisión del árbitro coincide con la voluntad del hincha, pero ni así consigue probar su inocencia. Los derrotados pierden por él y los victoriosos ganan a pesar de él. Coartada de todos los errores, explicación de todas las desgracias, los hinchas tendrían que inventarlo si el no existiera. Cuanto más lo odian, mas lo necesitan.

Durante más de un siglo el árbitro se vistió de luto. ¿Por quién? Por él. Ahora disimula con colores."

KOBAYASHI ISSA

Hoy, 15 de junio, se celebra el cumpleaños de un escritor japonés. Está considerado como uno de los grandes creadores de haikus.

En este enlace de la Wikipedia podrás saber más sobre su vida y obra.

Y algunos de sus haikus:

Por sí sola,

la cabeza se inclina,

Monte Kamiji. 

Mi pueblo: todo

lo que me sale al paso

se vuelve zarza. 

Cae bocarriba

la cigarra de otoño

y sigue cantando. 

De no estar tú

demasiado grande

sería el bosque. 

Tampoco yo

he encontrado un hogar.

Tarde de otoño. 

Las flores han caído:

ahora nuestras mentes

están tranquilas.

Microrrelato ganador en la segunda categoría

Publicamos el microrrelato de Amanda, ganador del primer premio del X Concurso Literario Francisco Ayala.

"Entre lo que digo y callo, entre lo que callo y sueño hay una gran diferencia", me decía siempre mi profesor de Literatura. Por aquel entonces, no entendía bien lo que quería decir con esa frase, hasta que un día me contó la mejor anécdota de su vida. Elisa, me dijo, yo tuve un sueño que me seguía hasta lo más profundo de mi ser; en él, una mujer decía siempre una frase que llegué a amar tanto que acabe despreciándola: "Cualquiera que despierto, se comportase como lo hiciera en sueños... sería tomado por loco; por ello, calla y sigue soñando." Cada vez que soñaba, acaba comentándolo con alguien, llegué a enloquecer hasta que mi hermana me dijo: "¿no será que desde que soñaste con ello lo has comentado y no has disfrutado simplemente del sueño?". Acabé haciendo caso a mi hermana y desde entonces sigo soñando con esa mujer, pero  ya solo me mira y sonríe como si, al disfrutar yo del sueño, ella también lo hiciera. 

Desde que mi profesor me hablara de eso, he aprendido y no me cabe duda, pues al soñar estoy en mi mundo de fantasía y hermosura, en el que yo soy la protagonista.

                            Amanda Gueorguieva