domingo, 17 de julio de 2011

Narración de la semana


"Al día siguiente, 16 de julio, seguí el mismo camino y avanzando más allá encontré que el arroyo y las sabanas se iban perdiendo y que la región era más boscosa. Hallé diferentes frutos, en especial melones en abundancia y uvas entre los árboles. Las viñas habían crecido entremezcladas en los árboles, y magnñificos racimos ya maduros pendían de las ramas. Tan extraordinario descubrimiento me llenó de alegría, pero tuve cuidado de no excederme en la cantidad de uvas que comía porque recordaba lo sucedido en Berberia, donde muchos ingleses esclavos perecieron a causa de las fiebres y disentería que les produjo comer demasiada cantidad de esa fruta. Se me ocurrió que la mejor manera de aprovecharlas era ponerlas a secar al sol para conservar las pasas que tan grato me resultaría comer en las épocas en que ya no hubiera uvas maduras en las viñas."
DANIEL DEFOE


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