martes, 19 de marzo de 2013

St Patrick's day



El 17 de marzo se celebra el día de san Patricio, patrón de Irlanda. 

 

San Patricio nació en el 387 en Kilpatrick, cerca de Dumbarton, en Escocia. Su padre era oficial del ejército romano. Unos piratas irlandeses tomaron prisionero al joven Patricio de 16 años y lo vendieron como esclavo. Pasó seis años en Irlanda, donde aprendió a hablar el idioma celta. Consiguió fugarse y se marchó a Francia para prepararse para la vida monástica, y se ordenó sacerdote. Cuando contaba con 46 años de edad decidió volver a Irlanda para evangelizar a sus habitantes. Y allí permaneció casi tres décadas, hasta su muerte el 17 de marzo del año 461.

Una tradición cristiana dice que Patricio explicaba el misterio de la Santísima Trinidad usando un trébol de tres hojas. Por eso ese día se ha instaurado como costumbre llevar un trébol en la celebración de su festividad. También es habitual vestirse de color verde e incluso teñir la cerveza también de verde en honor a Irlanda, apodada la "Isla Esmeralda".


sábado, 16 de marzo de 2013

FRANCISCO AYALA

El 16 de marzo de 1906 nació Francisco Ayala.
Si deseas conocer en profundidad su biografía, entra en la página de su Fundación en la ciudad de Granada.
Este es el comienzo de uno de sus relatos titulado El Inquisidor:


¡Qué regocijo! ¡qué alborozo! ¡Qué músicas y cohetes! El Gran Rabino de la judería, varón de virtudes y ciencia sumas, habiendo conocido al fin la luz de la verdad, prestaba su cabeza al agua del bautismo; y la ciudad entera hacía fiesta.Aquel día inolvidable, al dar gracias a Dios Nuestro Señor, dentro ya de su iglesia, sólo una cosa hubo de lamentar el antiguo rabino; pero ésta ¡ay! desde el fondo de su corazón: que a su mujer, la difunta Rebeca, no hubiera podido extenderse el bien de que participaban con él, en cambio, felizmente, Marta, su hija única, y los demás familiares de su casa, bautizados todos en el mismo acto con mucha solemnidad. Esa era su espina, su oculto dolor en día tan glorioso; ésa, y -¡sí, también!- la dudosa suerte (o más que dudosa, temible) de sus mayores, línea ilustre que él había reverenciado en su abuelo, en su padre, generaciones de hombres religiosos, doctos y buenos, pero que, tras la venida del Mesías, no habían sabido reconocerlo y, durante siglos, se obstinaron en la vieja, derogada Ley.


Puedes continuar su lectura en esta dirección  Continuación del relato de F. Ayala.


sábado, 9 de marzo de 2013

Medardo Fraile


Ha fallecido Medardo Fraile.
 Uno de los mejores escritores de cuentos  españoles y referente obligado para todas las generaciones de cuentistas actuales.
Lee la noticia publicada en el periódico El Universal.
 
 El álbum, de Cuentos de verdad
" Entraron aprisa en el café y se sentaron. La impaciencia les encendía los ojos al dejar el paquete sobre la mesa. Ella, apenas sentada, comenzó a abrirlo, mirando con amor, alternativamente, la cinta roja sobre el papel y el rostro de él con ligero orgullo protector y expectante. 
-¿Qué van a tomar?
-Café con leche. ¿Y tú?
-Lo mismo.
En la mesa apareció con pastas de color azul marino, como el traje de los días señalados, el álbum de las chocolatinas. Era un gran día. Habían hablado de él como se habla de cuando llegará un niño. Aquel álbum representaba el tesón del novio en su niñez, que había reunido una estampita tras otra hasta cubrir todas las ventanillas sin paisaje de aquel libro difícil. 
Sus compañeros de colegio -él lo recordaba- habían dejado en el álbum huecos de desamor y desidia. Y el álbum, ahora flamante sobre la mesa, mostraba la solicitud en el tiempo de un hombre cuidadoso, fiel toda su vida a sus más inocentes alegrías, al objeto de su ilusión más nimia. Para la novia, aquel álbum implicaba tesón y constancia. Tenían sobre la mesa el café con leche del amor humilde, pero tenían también dentro del libro las maravillas todas del Universo, y se pusieron a deshojarlas con lentitud amorosa, como si en ello les fuera su felicidad, el sí o el no. 
-No: hoy "Las Mariposas", no -decía ella con tremendo gozo-. Hemos visto ya "Los Grandes Inventos". 
Cada hoja les aproximaba, día tras día, un poco más. El día de "Las Mariposas", ella balanceó sus pestañas en el aire hacia un hombre joven que estaba enfrente sentado, y él-el novio&- tuvo celos. Pero ella ni había mirado siquiera a aquel hombre: quería simplemente mariposear con sus finas pestañas. El día de "Las Aves Domésticas" proyectaron un canario naranja transparentándose en el hogar que tendrían, en la ventana con sol: "Mejor, blanco", insinuaba él. "No, tiene que ser naranja", decía resuelta ella, entornando los ojos como si le dañara el agridulce color del pájaro. En "Las Aves Exóticas" pusieron sobre el pelo de ella, suave, un sombrerito atrevido de vistosas plumas en una tarde con risa en el mundo, y champaña y "confetti". En "Flores para Regalo" él la obsequió con doce tulipanes para que no olvidara alguna cosa. Al llegar a "Animales Prehistóricos", tuvo ella miedo y se acercaron más. Él quiso continuar más días viendo "Los Animales Prehistóricos", pero ella se negó y entró en la hoja rutilante de"Las Piedras Preciosas". Ante "Las Piedras Preciosas" él anduvo receloso por sentimiento atávico. Veía en los ojos de ella cierta cortesana desfachatez, ciertas desmesuradas pretensiones, que le tuvieron en desazón toda la tarde y que interpuso entre ellos una pastosa frialdad anfibia. En "Las Algas" enredaron sus dedos, manos, brazos, miradas y palabras. Con "La Evolución del Automóvil" lo pasaron bien, dieron saltos y frenazos bamboleantes sobre sus sillas. Con "Las Fieras" se identificó ella de tal forma, que los ojos se le llenaron de instinto y él se encontró como un domador trágico que de un instante a otro podía perecer. Con "La Fauna del Mar" cruzaron una y otra vez por los ojos de él y de ella los peces cariñosos, perezosos, suaves, del amor, y estuvieron pasando toda la tarde mansa, humildemente. Al llegar a "Las Frutas", ella, con un rubor, posó su mano sobre las manzanas para que él no tuviera ningún pensamiento avanzado, para que no pensara como Adán. 
Terminaron el álbum, y estaban tostados y palpitantes como después de un largo viaje. Era como si volvieran con los mismos recuerdos de una luna de miel respetuosa. Ella esperó todos los días -sobre todo el último- a que él dijera: "El álbum para ti, te lo regalo." Pero no lo hizo. Llenar aquel libro de cromos había sido la gracia de su niñez, le había proporcionado entrada de honor en todas las visitas. Y cogió su álbum y se lo guardó. Ella, de haberlo tenido, le habría devuelto su regalo en palabras llenas de entendimiento y colores, en experiencia del mundo, en primores de planta y honduras de mar. Pero así las tardes fueron enfriándose, se aburrían y hacían tos de las palabras rotas. Y un día ella -que se había enamorado de aquel álbum- le dijo adiós a él. Y él tendrá que sacarlo de nuevo en su vida, cuando llegue la hora, sin atreverse a regalarlo nunca. "







viernes, 8 de marzo de 2013

Mujeres en África

Tanto en las sociedades africanas tradicionales, como en las sociedades urbanas, predominan las sociedades en las que la situación social de la mujer es inferior a la del hombre en muchos aspectos de su vida familiar, cultural, política, ...

En medios rurales es habitual que la mayor parte de los trabajos (cuidado de la casa y de los hijos, recogida de agua y leña, preparación de alimentos, trabajos agrícolas y atención del ganado doméstico, ...) sean realizados por las mujeres, mientras los hombres pasan el tiempo reunidos entre ellos, bebiendo y tratando "asuntos de la comunidad". Esporádicamente, acuden al mercado para intentar vender productos que le reporte una ayuda en dinero en metálico. La escolarización femenina es mucho menor que la masculina. En muchos casos, la elección de compañero matrimonial está supeditado al visto bueno de la familia, que mira más los intereses familiares que los de la futura esposa. Una vez casada, no tiene voz ni voto en los asuntos familiares e, incluso, no se cuenta con ella en el caso de que el marido vaya a tomar una nueva esposa. En los nucleos urbanos, por su escasa capacitación para encontrar trabajo y ante la ausencia de oferta de empleo, muchas mujeres recurren a la prostitución como medio para tener una independencia económica al margen de la familia.
La discriminación legal es habitual. Por ejemplo, en la mayoría de los casos es menor la compensación y el castigo impueto en un asesinato, en el caso de una mujer que en el de un hombre; En muchas sociedades, le está negado a la mujer el derecho a iniciar un proceso de divorcio matrimonial; la actividad pública es algo generalmente reservado a los hombres; las normas morales suelen ser más rígidas para las mujeres que para los hombres; la brujería, uno de los delitos más graves en las sociedades tradicionales, ha sido causa de acusación para muchas más mujeres que hombres.
Son pocas las áreas en las que la mujer tiene un reconocimiento mayor que el hombre. Por ejemplo, la maternidad suele estar más valorada que la paternidad; en algunas religiones tradicionales, suele predominar la mujer sobre el hombre, en el ejercicio del sacerdocio, intermediaria entre vivos y difuntos o como adivina; a veces, su poder ha sido tan grande que como en el caso del Pueblo Zulu, han llegado a nombrar y destituir reyes, o como en el caso de Nehanda a dirigir la guerra de liberación en Zimbabwe; en muchos paises, el comercio minoriata es, mayoritariamente, ejercido y controlado por mujeres.


A diferencia de los paises del norte, en Africa y otros paises del sur cientos de miles de mujeres mueren anualmente como resultado de complicaciones relacionadas con el embarazo, consecuencia del fracaso o la ausencia de servicios asistenciales adecuados. Muchas de las muertes ocurridas por las interrupciones del imbarazo sin las necesarias medidas y medios sanitarios podrían evitarse con una mejora de los servicios de información y ayuda para la contracepcion.
La postura de las autoridades religiosas, aunque no todas mantengan los mismos criterios, en general es de oposición a la utilización de medios anticonceptivos.
El SIDA, que está causando estragos en muchas sociedades africanas, es especialmente trascendental en cuanto a la transmisión de la enfermedad a los hijos, ya antes de su nacimeiento.
La mutilación genital femenina continúa poniendo la salud de muchas mujeres en riesgo, además de considerarse como un atentado a los derechos de la persona. Se estima que entre 80 y 100 millones de mujeres la padecen en la actualidad esta mutilación, en zonas de 28 paises de los 53 paises africanos.




Sin entrar en el papel fundamental que la mujer juega en la economía familiar en gran parte de
Africa y su posición preferente en el control del pequeño comercio, el sistema  financiero utilizado tradicionalmente por las mujeres de gran parte del Africa subsahariana, especialmente en Africa central funciona de la siguiente manera: Un grupo de mujeres (amigas, vecinas, familiares, ...) se juntan y deciden crear una musika comprometiéndose las participantes a aportar regularmente (semanal, mensualmente) una pequeña cantidad de dinero. De forma rotativa, cada una de las participantes irá teniendo acceso al dinero ahorrado cuando necesiten recurrir al mismo para hacer frente a un gasto familiar, o una compra extraordinaria, o para iniciar un pequeño negocio, ...
La imposibilidad para acceder al sistema financiero bancario ha hecho que muchas actuales empresarias africanas comenzaron su andadura a través de este sistema de financiación.

Actualmente, están muy extendidos los llamados microcréditos para la puesta en marcha de pequeños negocios personales, familiares o en cooperativa y de los que las mujeres suelen ser las principales beneficiarias. Estos microcréditos son prestados por instituciones públicas y privadas, nacionales e internacionles, siendo, quizás, la institución más representativa el Banco Mundial de la Mujer, fundado por la ghanesa Esther Afua Ocloo.


Mujeres

8 de marzo, día internacional de las mujeres

Un 8 de marzo de 1857, un grupo de obreras textiles tomó la decisión de salir a las calles de Nueva York a protestar por las míseras condiciones en las que trabajaban.
Distintos movimientos se sucedieron a partir de esa fecha. El 5 de marzo de 1908, Nueva York fue de nuevo escenario de una huelga polémica para aquellos tiempos. Un grupo de mujeres reclamaba la igualdad salarial, la disminución de la jornada laboral a 10 horas y un tiempo para poder dar de mamar a sus hijos. Durante esa huelga, perecieron más de un centenar de mujeres quemadas en una fábrica de Sirtwoot Cotton, en un incendio que se atribuyó al dueño de la fábrica como respuesta a la huelga.
En 1910, durante la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Trabajadoras celebrada en Copenhague (Dinamarca) más de 100 mujeres aprobaron declarar el 8 de marzo como 
Día Internacional de la Mujer Trabajadora.   
Actualmente, se celebra como el Día Internacional de la Mujer.

domingo, 3 de marzo de 2013

North by Northwest

North by Northwest, conocida en castellano como Con la muerte en los talones, en España  e Intriga internacional en Hispañoamérica, es una película de suspense dirigida por Hitchcock en 1959 y considerada como una de sus mejores películas. Su estreno mundial tuvo lugar en San Sebastián, durante la 7ª Edición del Festival de Cine.

Gary Grant, uno de los actores favoritos (y fetiche) de Alfred Hitchcock es el principal protagonista de esta película en la cual hallamos algunos  de los elementos favoritos de su autor: el tema del falso culpable y el ciudadano medio inocente metido en líos que puede comprometer incluso su propia existencia, el suspense, el humor, el amor, la protagonista rubia, el elegante villano, la aventura… Todo ello narrado con ese ejemplar dominio de la técnica que poseía el maestro inglés. 

PLOT

Roger O. Thornhill (Cary Grant) is a New York advertising executive who is mistaken for a government agent: George Kaplan by a group of foreign spies. He must escape but They are close behind. During the flight he meets an attractive woman, Eve Kendall (Eva Marie Saint), that helps. Some of his scenes are remembered by the size of the images: the persecution of Thornhill by a field planted by a plane that wants to kill him, a fight at Mount Rushmore and the scene filmed undercover at UNO headquarters in New York.



The Great Gatsby

Chapter one

(...)It was lonely for a day or so until one morning some man, more recently arrived than I, stopped me on the road.
“How do you get to West Egg village?” he asked helplessly.
I told him. And as I walked on I was lonely no longer. I was a guide, a pathfinder, an original settler. He had casually conferred on me the freedom of the neighborhood.
And so with the sunshine and the great bursts of leaves growing on the trees, just as things grow in fast movies, I had that familiar conviction that life was beginning over again with the summer.
There was so much to read, for one thing, and so much fine health to be pulled down out of the young breath-giving air. I bought a dozen volumes on banking and credit and investment securities, and they stood on my shelf in red and gold like new money from the mint, promising to unfold the shining secrets that only Midas and Morgan and Maecenas knew. And I had the high intention of reading many other books besides. I was rather literary in college — one year I wrote a series of very solemn and obvious editorials for the “Yale News.”— and now I was going to bring back all such things into my life and become again that most limited of all specialists, the “well-rounded man.” This isn’t just an epigram — life is much more successfully looked at from a single window, after all.
It was a matter of chance that I should have rented a house in one of the strangest communities in North America. It was on that slender riotous island which extends itself due east of New York — and where there are, among other natural curiosities, two unusual formations of land. Twenty miles from the city a pair of enormous eggs, identical in contour and separated only by a courtesy bay, jut out into the most domesticated body of salt water in the Western hemisphere, the great wet barnyard of Long Island Sound. They are not perfect ovals — like the egg in the Columbus story, they are both crushed flat at the contact end — but their physical resemblance must be a source of perpetual confusion to the gulls that fly overhead. To the wingless a more arresting phenomenon is their dissimilarity in every particular except shape and size.
I lived at West Egg, the — well, the less fashionable of the two, though this is a most superficial tag to express the bizarre and not a little sinister contrast between them. My house was at the very tip of the egg, only fifty yards from the Sound, and squeezed between two huge places that rented for twelve or fifteen thousand a season. The one on my right was a colossal affair by any standard — it was a factual imitation of some Hotel de Ville in Normandy, with a tower on one side, spanking new under a thin beard of raw ivy, and a marble swimming pool, and more than forty acres of lawn and garden. It was Gatsby’s mansion. Or, rather, as I didn’t know Mr. Gatsby, it was a mansion inhabited by a gentleman of that name. My own house was an eyesore, but it was a small eyesore, and it had been overlooked, so I had a view of the water, a partial view of my neighbor’s lawn, and the consoling proximity of millionaires — all for eighty dollars a month.
 Across the courtesy bay the white palaces of fashionable East Egg glittered along the water, and the history of the summer really begins on the evening I drove over there to have dinner with the Tom Buchanans. Daisy was my second cousin once removed, and I’d known Tom in college. And just after the war I spent two days with them in Chicago. (...)