Suite francesa es un libro incompleto. Su autora, Irène Némirovsky, de origen ruso y ascendencia judía, fue detenida por los franceses en julio de 1942 y asesinada en Auschwitz pocos días después. Su idea de escribir una gran novela en cinco partes, sobre la situación de la Francia ocupada por los nazis, se vio truncada por ese asesinato y lo único que la autora nos dejó fueron las dos primeras piezas de su composición: ‘Tempestad en junio’ y ‘Dolce’.
En la primera parte se narra la huida de París de varios personajes que volverán a aparecer a lo largo del libro.
En ‘Dolce’, la historia da un pequeño salto temporal y nos sitúa unos meses después, con la mitad de Francia ya ocupada y las tropas alemanas asentadas en el país. Ahora la narración se centra en mostrar esa convivencia forzosa de vencedores y vencidos, que provoca situaciones muy diversas, desde violentos roces hasta enamoramientos apasionados. De nuevo Némirovsky se muestra especialmente sañuda con sus compatriotas, mientras que los alemanes son presentados como personas correctas, y hasta cierto punto amables y considerados con sus ‘anfitriones’.
Suite francesa es un libro imprescindible. Tierno, entretenido, en ocasiones muy irónico, y a la vez muy duro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario