lunes, 29 de noviembre de 2010

Narración de la semana

Metamorfosis, de Ovidio
(texto bilingüe)
Cuéntase que Júpiter, encontrándose eufórico por el néctar, dejó a un lado sus graves inquietudes y se puso a bromear despreocupadamente con Juno, que también estaba libre de cuidados, y le dijo: "Desde luego es mayor el placer vuestro que el que alcanzan los varones". Ella le contradice. Dedicieron consultar el parecer del sabio Tiresias; conocía este los dos aspectos del amor; pues con un golpe de su bastón había maltratado los cuerpos de dos grandes serpientes que estaban en cópula en la verde selva, y, convertido, cosa prodigiosa, de hombre en mujer, había pasado así siete otoños; al octavo vio de nuevo a las mismas serpientes y dijo: "Si el poder de los golpes que recibís es tan grande que hace que se transforme en su contraria la naturaleza de quien os lo da, voy a heriros también ahora". Una vez apaleadas las mismas culebras, reapareció su forma anterior y vino su figura natal. Designado, pues, como árbitro en la cómica disputa, confirma el aserto de Júpiter; el disgusto de la Saturnia dicen que fue más profundo de lo justo y desproporcionado con el motivo, y condenó a una noche eterna los ojos de su juez. Mas el padre todopoderoso -puesto que a ningún dios le está permitido anular la obra de un dios-, en compensación de la luz que se le privaba, le concedió conocer el porvenir, y alivió el castigo con este honor.
Forte Iouem memorant diffusum nectare curas
seposuisse graues vacuaque agitasse remisos
cum Iunone iocos el "maior uestra profecto est,
quam, quae contingit maribus", dixisse "uoluptas".
Illa negat; placuit quae sit sententia docti
quaerere Tiresiae: Venus huic erta utraque nota.
Nam duo magnorum uiridi coeuntia silua
corpora serpentum baculi uiolauerat ictu
deque uiro factus, mirabile, femina septem
egerat autumnos; octauo rursus eosdem
vidit et "set uestrae si tanta potentia plagae",
dixit "ut auctoris sortem en contraria mutet,
nunc quoque uos feriam!" Percussis anguibus isdem
forma prior rediit genetiuaque uenit imago.
Arbiter hic igitur sumptus de lite iocosa
dicra Iouis firmat; grauius Saturnia iusto
nec pro materia fertur doluisse suique
iudicis aeterna damnauit lumina nocte,
at pater omnipotens (neque enim licet inrita cuiquam
facta dei fecisse deo) pro lumine adempto
scire futura dedit poenamque leuauit honore.

domingo, 28 de noviembre de 2010

EL ACTO DE LEER

El cerebro está formado por dos hemisferios simétricos. Cada uno de ellos tiene funciones para las cuales está más especializado, pero ambos participan en todas estas funciones, trabajando conjuntamente en todas y cada una de nuestras interpretaciones y respuestas.

El hemisferio izquierdo, llamado también "simbólico" o "lógico", es el controlador del lenguaje y del procesamiento secuencial de la información.
El hemisferio derecho, llamado "visual", "postural" u "holístico", se encarga de procesar la información córporo-espacial, trabaja con imágenes visuales y controla las funciones holísticas (relativas al todo, que lo considera todo a la vez).

El acto de leer, cuando se realiza con el hemisferio derecho, está basado en técnicas visioespaciales y holísticas, por ejemplo palabras enteras o el método "ver-decir". Este es el método de lectura que utilizamos en
temprana edad. El niño pequeño es capaz de reconocer palabras completas y poco a poco va asociando la grafía de estas palabras a sus sonidos de modo que le será muy fácil aprender a leer palabras nuevas por sí mismo.

La lectura con el hemisferio izquierdo implica decodificar símbolos individuales, construir palabras a partir de letras y estructuras basadas en la fonética. Esta es la forma tradicional de aprender a leer, en la que el niño va interpretando letras de forma individual que van combinándose para reproducir los diferentes fonemas que forman las palabras.

Hay un momento en el proceso de aprender a leer en que el equilibrio del
cerebro pasa de derecha a izquierda, aproximadamente a la edad de 6 ó 7 años.

A esta edad, cuando comienza el aprendizaje de la lectura y la escritura en el colegio, el niño necesita contar con unas coordenadas bien definidas y estables y un punto de partida para poder organizar la información sobre el papel, para no confundir "la" con "al", las unidades y las decenas o los conceptos anterior y posterior, añadir o quitar, etc. Cuando fallan estas coordenadas, se produce una tendencia al desorden. Aquí es donde puede aparecer la dislexia.

Las personas disléxicas parece que prefieren métodos de aprendizaje del hemisferio derecho. Cuando escriben o leen tienen dificultad para aplicar técnicas del hemisferio izquierdo.

Rosina Uriarte


Ahora, realiza esta prueba: hay que decir los colores sin leer la palabra (que corresponde a un color diferente).

Para realizar esta prueba, debemos inhibir la lectura que realiza el hemisferio izquierdo para decir el color de la palabra. El hemisferio izquierdo analiza las letras y lee, el derecho ve el conjunto, la imagen y distingue el color. Éste es un ejemplo de cómo compiten ambos hemisferios y cómo especialmente el hemisferio dominante (el izquierdo, el que interpreta las letras) intenta imponerse sobre la labor del hemisferio subdominante (el derecho, cuyo cometido es en este caso, reconocer el color). En los niños con problemas de lateralidad, en los que las dominancias no están claras, ambos hemisferios compiten en lugar de colaborar, por lo que, con esta prueba podemos hacernos una idea del esfuerzo que han de realizar estos niños para poder llevar a cabo actividades que son mucho más sencillas para la mayoría de sus compañeros.

la cita de la semana

"He observado que raras veces el respeto por nuestra lengua lo aporta la escuela. En realidad suele ser un descubrimiento personal y a menudo tardío, derivado de la mucha y buena lectura o de una especial sensibilidad y de algunos profesores entusiastas que saben mucho de eso: de entusiasmar."
Sergio Lechuga Quijada

sábado, 27 de noviembre de 2010

Conmemoramos con este poema el
Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres

LIBRE TE QUIERO


Libre te quiero
como arroyo que brinca
de peña en peña,
pero no mía.

Grande te quiero
como monte preñado
de primavera,
pero no mía.

Buena te quiero
como pan que no sabe
su masa buena,
pero no mía.

Alta te quiero
como chopo que al cielo
se despereza,
pero no mía.

Blanca te quiero
como flor de azahares
sobre la tierra,
pero no mía.

Pero no mía
ni de Dios ni de nadie
ni tuya siquiera.

(Agustín García Calvo)


Pincha en el enlace y podrás escuchar el poema cantado por Amancio Prada


CURIOSIDADES

EL RINCÓN DE LAS PALABRAS:

Sabías que tirabuzón procede del francés tire-bouchon : "sacacorchos". Un albañal, del árabe al-balláa es una cloaca. La palabra banana tiene origen africano, significa plátano y es una voz formada por los indios chaímas, corrupción caribe de plátano. Un Churre es una palabra prerromana que sigifica: pringue que corre de una cosa, mancha que deja un líquido al secarse. Por último algo grotesco es algo ridículo, de mal gusto y ¿sabes qué? procede de la voz italiana grottesco, de grotta: "gruta", nombre dado a los ornamentos fantásticos descubiertos en los siglos XV y XVI en las ruinas de los monumentos antiguos italianos, llamados grottes (grutas) . Por extensión surge grutesco, adorno arquitectónico.
Si te he aburrido, lo siento y si te ha gustado o interesado habrá más.

jueves, 25 de noviembre de 2010

¿Por qué recomendarías...?

Primera memoria de Ana María Matute. Un libro apto para 2º ciclo de Secundaría, que acerca a los jóvenes a la Guerra Civil española a través de los ojos de su protagonista: Matia, una chica que pierde a su madre, cuyo padre ha desaparecido y que se ve obligada a vivir en casa de su abuela. El libro es un viaje de su protagonista hacia la madurez en los primeros años de la guerra .

Aranmanoth
: ideal también para 2º ciclo de Secundaria y para alumnos de Bachillerato. Este libro de Ana María Matute es una novela fantástica, llena de magia y de "hadas" y que está ambientada en la Edad Media.

Ghost girl. Loca de amor

Ya está a la venta la tercera parte de Ghost girl. Se llama Lovesick (Loca de amor) y narra la misión que debe cumplir Charlotte antes de descansar en paz. Para ello volverá al instituto y verá a su amor...

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Humor bibliotecario

Ana María Matute ha obtenido el Premio Cervantes


Lee el microcuento de esta gran autora como aperitivo de alguna de sus obras (Pequeña memoria, Olvidado Rey Gudú, Paraíso inhabitado, La puerta de la luna...)

MÚSICA
Las dos hijas del Gran Compositor -seis y siete años- estaban acostumbradas al silencio. En la casa no debía oírse ni un ruido, porque papá trabajaba. Andaban de puntillas, en zapatillas, y sólo a ráfagas, el silencio se rompía con las notas del piano de papá.
Y otra vez silencio.
Un día, la puerta del estudio quedó mal cerrada, y la más pequeña de las niñas se acercó sigilosamente a la rendija; pudo ver cómo papá, a ratos, se inclinaba sobre un papel, y anotaba lago.
La niña más pequeña corrió entonces en busca de su hermana mayor. Y gritó, gritó por primera vez en tanto silencio:
-¡La música de papá, no te la creas...! ¡Se la inventa!
Ana María Matute.

martes, 23 de noviembre de 2010

El valor de una coma. Pon la coma donde te convenga. Depende de si eres chica o chico.

Si el hombre supiera realmente el valor que tiene una mujer correría en su búsqueda.
Si el hombre supiera realmente el valor que tiene, una mujer correría en su búsqueda (versión masculina)
Si el hombre supiera realmente el valor que tiene una mujer, correría en su búsqueda (versión femenina).

Hoy recomendamos: Corazón de tinta, de Cornelia Funke

Este libro, que puedes encontrar en la biblioteca del instituto, trata sobre... Meggie ama la lectura, pasión heredada de su padre, Lengua de Brujo, un encuadernador de libros. Una noche de lluvia, ella y su padre reciben la visita de Dedo Polvoriento, un saltimbanqui comefuegos que viene a avisarles de un gran peligro. A partir de este momento tendrán que luchar, ayudados por personas reales y personajes literarios, contra el malvado Capricornio y sus hombres. Descubre en esta novela la pasión por los libros que sienten sus protagonistas.



Así empieza...:

Aquella noche llovía. Era una lluvia fina, murmuradora. Incluso años y años después, a Meggie le bastaba cerrar los ojos para oír sus dedos diminutos tamborileando contra el cristal. En algún lugar de la oscuridad ladraba un perro y Meggie no podía conciliar el sueño, por más vueltas que diera en la cama.
Guardaba debajo de la almohada el libro que había estado leyendo.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Cierto día...

C13R70 D14 D3 V3R4N0  3574B4 3N L4 PL4Y4 0853RV4ND0  4 D05 CH1C45 8R1NC4ND0 3N 14 4R3N4, 357484N  7R484J484N MUCH0 C0N57RUY3ND0 UN C4571LL0 D3 4R3N4 C0N 70RR35,  P454D1Z05 0CUL705 Y PU3N735. CU4ND0 357484N 4C484ND0 V1N0 UN4 0L4  D357RUY3ND0 70D0 Y R3DUC13ND0 3L C4571LL0 4 UN M0N70N D3 4R3N4 Y  35PUM4. P3N53 9U3 D35PU35 DE 74N70 35FU3RZ0 L45 CH1C45 C0M3NZ4R14N 4  L10R4R, P3R0 3N V3Z D3 350, C0RR13R0N P0R L4 P14Y4 R13ND0 Y JU64ND0 Y  C0M3NZ4R0N 4
C0N57RU1R 07R0 C4571LL0.

C0MPR3ND1 9U3 H4814  4PR3ND1D0 UN4 6R4N L3CC10N: 64574M05 MUCH0 713MP0 D3 NU357R4 V1D4  C0N57RUY3ND0 4L6UN4 C054.  P3R0 CU4ND0 M45 74RD3 UN4 0L4 L1364 4 D357RU1R  70D0, S010 P3RM4N3C3  L4 4M1574D, 3L 4M0R Y 3L C4R1Ñ0, Y L45  M4N05 D3 49U3LL05 9U3 50N C4P4C35 D3 H4C3RN05  50NR31R.

S2L078S

El orden no importa

Sgeun un etsduio de una uivenrsdiad ignlsea, no ipmotra el odren en el que las ltears etsan ersciats, la uicna csoa ipormtnate es que la pmrirea y la utlima ltera esetn ecsritas en la psiocion cocrrtea.
El rsteo peuden etsar ttaolmntee mal y aun pordas lerelo sin pobrleams.
Etso es pquore no lemeos cada ltera por si msima, snio la paalbra en un tdoo.

domingo, 21 de noviembre de 2010

La cita de la semana




“Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera; destruido, un corazón que llora.”

(Proverbio hindú).



sábado, 20 de noviembre de 2010

El poema de la semana

"En el principio"
Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.
Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.
Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra. (Blas de Otero).

viernes, 19 de noviembre de 2010

Continuidad de los parques,
de Julio Cortázar
Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi enseguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo los robles. Palabra a palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y adquirían color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada la cara por el chicotazo de una rama. Admirablemente restañaba ella la sangre con sus besos, pero él rechazaba las caricias, no había venido para repetir las ceremonias de una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos. El puñal se entibiaba contra su pecho, y debajo latía la libertad agazapada. Un diálogo anhelante corría por las páginas como un arroyo de serpientes, y se sentía que todo estaba decidido desde siempre. Hasta esas caricias que enredaban el cuerpo del amante como queriendo retenerlo y disuadirlo, dibujaban abominablemente la figura de otro cuerpo que era necesario destruir. Nada había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de esa hora cada instante tenía su empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso despiadado se interrumpía apenas para que una mano acariciara una mejilla. Empezaba a anochecer.
Sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los esperaba, se separaron en la puerta de la cabaña. Ella debía seguir por la senda que iba al norte. Desde la senda opuesta él se volvió un instante para verla correr con el pelo suelto. Corrió a su vez, parapetándose en los árboles y los setos, hasta distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda que llevaba a la casa. Los perros no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no estaría a esa hora, y no estaba. Subió los tres peldaños del porche y entró. Desde la sangre galopando en sus oídos le llegaban las palabras de la mujer: primero una sala azul, después una galería, una escalera alfombrada. En lo alto, dos puertas. Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en la mano, la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela.

SABOR A CHOCOLATE

De José Carlos Carmona.

Hace más de sesenta años, Adrian Troadec vio a una chica salir de una clase de música. Dos guerras mundiales después, aún funciona la fábrica de chocolate que abrió para conquistarla.
Entre dos continentes, partidas de ajedrez y notas de violín, Sabor a chocolate es una sinfonía incompleta de amor y de sueño.

(Cayó en mis manos porque me encanta el chocolate...)

lunes, 15 de noviembre de 2010

¿Por qué recomendarías... El cementerio de las estrellas?

Porque cuenta la historia de dos amigos que descubren sin querer un asesinato... Se verán inmersos en la investigación del mismo. Es una historia intrigante, donde se mezclan el pasado y el presente, lo real y lo imaginario...



Hoy recomendamos... La ciudad invisible, de M. G. Harris

Cuando menos lo esperas te cambia la vida. Todo tu universo se viene abajo y das importancia a cosas que antes no la tenían. Josh García tiene 13 años, es un chico normal, pero un día recibe la noticia de la muerte de su padre, un famoso arqueólogo especialista en la civilización maya, en un accidente de avioneta... Pero algunas cosas no encajan: ¿por qué se desvió de su camino?, ¿qué tienen que ver los avistamientos ovni de la zona?, ¿por qué no quieren que siga investigando?, ¿quién está detrás de todo esto? ¿Y que tiene que ver con las profecías mayas sobre el fin del mundo en el año 2012? Quizás las respuestas estén en lo más profundo de la selva mexicana.