domingo, 27 de febrero de 2011

"Distinto", Juan Ramón Jiménez


Lo querían matar los iguales
porque era distinto.
Si veis un pájaro distinto,
tiradlo;
si veis un monte distinto,
caedlo;
si veis un camino distinto,
cortadlo;
si veis una rosa distinta,
deshojadla;
si veis un río distinto,
cegadlo.
Si veis a un hombre distinto,
matadlo.
¿Y el sol y la luna dando en lo distinto?
Altura, olor, largor, frescura, cantar, vivir
distinto
de lo distinto;
lo que seas, que eres
distinto
(monte, camino, rosa, río, pájaro, hombre):
si te descubren los iguales,
huye a mí,
ven a mi ser, mi frente, mi corazón distintos.

viernes, 25 de febrero de 2011

El castigo sin venganza

La Compañía Rakatá, especializada en representaciones del teatro del Siglo de Oro, lleva a los escenarios la obra El castigo sin venganza, escrita por Lope de Vega. En ella, este recurrió al verso y al lenguaje poético para plantear distintos dilemas de carácter universal: 
¿Cómo actuar cuando "se desea" hacer algo que "no se debe" hacer? 
¿Cómo proceder cuando "no se desea" hacer algo que "se debe" hacer? 
¿Quién tiene la respuesta ante un conflicto interno entre el "corazón" y la "razón"?

Esta pieza teatral se representa en los Teatros del Canal de Madrid hasta el 27 de febrero. Puedes obtener más información pinchando aquí.

Además, aquí tienes una intervención del personaje del Duque en versos octosílabos, gracias a la que podemos reflexionar sobre el teatro como espectáculo en una especie de teatro dentro del teatro o metateatro:

"[...] Es la comedia un espejo,
en el que el necio, el sabio, el viejo,
el mozo, el fuerte, el gallardo,
el rey, el gobernador,
la doncella, la casada,
siendo al ejemplo escuchada
de la vida y del honor,
retrata nuestras costumbres,
o livianas o severas,
mezclando burlas y veras,
donaires y pesadumbres."

martes, 22 de febrero de 2011

La explosión simbólica del paleolítico superior y de tipos de lenguajes más complejos se relacionan con esa revolución cosmética, dicho sea de paso que la etimología de este término nos remite al término griego kosmos, que significa "orden del universo". Es decir, todo lo que tiene que ver con el cuerpo, con sus apariencias (vestimentas, atuendos, cosmética) y con sus movimientos (danzas, vocalizaciones) se inscriben dentro de una concepción general del mundo, que llamamos cosmogonías. La cultura nació del deseo.

Pascal Picq y Philippe Brenot, Le sexe, l'homme et l'évolution
Traducción personal

Narración de la semana

Atractores extraños, de Javier Moreno
Quod erat demostrandum
Sean A y B dos móviles, distantes entre sí algo, equivalente a doce pianos de cola, por ejemplo. A y B serían idénticos si uno no se llamase A y otro B. A y B son solo un paradigma del principio de no contradicción. Si A, entonces no B, y viceversa. Ya me entienden. A A le gustaría dejar de ser A. A no sabe que salen en direcciones opuestas. Su destino, eso no está muy claro todavía, quizá sea el de encontrarse. Algo sospechan. Por eso se pusieron en movimiento. A y B son observados por una cantidad indeterminada de gente (este será un problema con público). A y B cumplen una función sociológica. Con esto quiere decirse que hay quien apuesta por A y hay quien lo hace por B. El motivo de la apuesta no está muy claro, ya que entre A y B no se ha establecido ningún tipo de competición (ninguna evidente, al menos). Pero eso no importa. Yo voy con A. Tú vas con B. No me preguntes por qué. Algo que ayuda a mantener el orden social. El equilibrio, digamos. A A y a B les separan tan solo seis -acaso siete- pianos de cola. A, a su pesar, se siente cada vez más A. Algo que también le ocurre a B. El público no comprenderá que A dejara de ser A para convertirse en otra cosa, ni siquiera en algo tan bonito como una alondra. De B opinan otro tanto. A y B no pueden decepcionarlos. Siguen su camino. Si rectificaran sus trayectorias pasarían el uno junto al otro, de largo, a la distancia suficiente para saludarse como quien se obliga a un compromiso. Pero no se deciden. Las reglas del problema son estrictas. Ya solo hay un piano de cola entre ellos, entre A y B, a punto ya de configurar, si no una palabra, al menos un prefijo: AB, algo que sirva para las abscisas, para absolver, la partícula necesaria para lograr el absoluto. Ya están a punto de rozar sus narices. Casi. Hasta que ocurre. El momento esperado. La solución al problema. Chocan. Se produce el estallido. Las palmas de las manos del público ni siquiera tienen tiempo de caer la una sobre la otra para prorrumpir en una aplauso. La explosión extiende súbitamente sus llamas. Todo queda calcinado. En un instante. Un puñado de ceniza.

lunes, 21 de febrero de 2011

La historia de las cosas


¿Alguna vez te has preguntado de dónde vienen todas las cosas que compramos y a dónde van a parar cuando las tiramos?



Annie Leonard aborda con profundidad las etapas de la economía de los materiales (extracción, producción, distribución, consumo y eliminación), ilustrándolas con ejemplos de todo el mundo. En este sentido, también comparte sus historias de viaje por Bangladesh, Sudáfrica, India y otros países, visitando las fábricas donde se producen nuestras cosas y los vertederos donde son depositadas.

Y considera que es posible ser optimistas. Para ello, brinda testimonios de personas reales que trabajan para lograr una transformación a nivel local, nacional e internacional, y describe las políticas y prácticas cotidianas que cualquiera de nosotros puede implementar para implicarse en el cambio y hacer que la economía de los materiales sea segura, sustentable y justa y que las comunidades se basen en una cultura ambiental y de bienestar.

Cabe destacar que la edición de La historia de las cosas  no solo describe cómo podemos hacer las cosas de un modo diferente, sino que es un modelo de ello.

Es también conocido su documental " The history of stuff ", que trata sobre el ciclo vital de bienes y servicios.
Si te interesa ver el video, pincha en el siguiente enlace:      http://www.storyofstuff.com/international/

domingo, 20 de febrero de 2011

"Partes de ti mismo se van quedando en otras vidas, como habitaciones en las que viviste y ahora ocupan otros" (Antonio Muñoz Molina, Sefarad).

El poema de la semana

Esta semana es una petición especial

Poema 14

"Juegas todos los días con la luz del universo.
Sútil visitadora, llegas en la flor y en el agua.
Eres más que esta blanca cabecita que aprieto
como un racimo entre mis manos cada día.
A nadie te pareces desde que yo te amo.
(...)
¿Quién escribe tu nombre con letras de humo entre las estrellas del sur?
Déjame recordarte como eras entonces, cuando aún no existías.
(...)
Cuánto te habría dolido acostumbrarte a mí, a mi alma sola y salvaje.
Hemos visto arder tantas veces el lucero besándonos los ojos
y sobre nuestras cabezas destorcerse los crepúsculos en abanicos gigantes.
Mis palabras llovieron sobre tí acariciándote.
Amé desde hace tiempo tu cuerpo de nácar soleado.
Hasta te creo dueña del universo.
Te traeré de las montañas flores alegres, copihues,
avellanas oscuras, y cestas silvestres de besos.

Quiero hacer contigo
lo que la primavera hace con los cerezos.



Pablo Neruda
Veinte poemas de amor y una canción desesperada
.

Runa

" Suele creerse que cuantas más cosas haces más intensa es tu vida, pero no es mi caso. Yo me crezco hacia dentro, viviéndome yo misma"

Personaje de "La senda del drago" de JL Sampedro.

sábado, 19 de febrero de 2011


"Verde es la niña. Tiene
verdes ojos, pelo verde".

Parecen los versos de Lorca: "Verde carne, pelo verde", pero son de Juan Ramón Jiménez.
Según recientes estudios, el neopopularismo de autores como Alberti o Lorca tiene su antecedente en este gran poeta.


Si te interesa pincha aquí.

miércoles, 16 de febrero de 2011

La historia más célebre que se refiere a la muerte es de origen persa. Así la cuenta Farid ud-Din Attar.


Una mañana, el califa de una gran ciudad vio que su primer visir se presentaba ante él en un estado de gran agitación. Le preguntó por la razón de aquella aparente inquietud y el visir le dijo:

—Te lo suplico, deja que me vaya de la ciudad hoy mismo.

—¿Por qué?

—Esta mañana, al cruzar la plaza para venir a palacio, he notado un golpe en el hombro. Me he vuelto y he visto a la muerte mirándome fijamente.

—¿La muerte?

—Sí, la muerte. La he reconocido, toda vestida de negro con un chai rojo. Allí estaba, y me miraba para asustarme. Porque me busca, estoy seguro. Deja que me vaya de la ciudad ahora mismo. Cogeré mi mejor caballo y esta noche puedo llegar a Samarkanda.

—¿De verdad que era la muerte? ¿Estás seguro?

—Totalmente. La he visto como te veo a ti. Estoy seguro de que eres tu y estoy seguro de que era ella. Deja que me vaya, te lo ruego.

El califa, que sentía un gran afecto por su visir, lo dejó partir. El hombre regresó a su morada, ensilló el mejor de sus caballos y, en dirección a Samarkanda, atravesó al galope una de las puertas de la ciudad.

Un instante después el califa, a quien atormentaba un pensamiento secreto, decidió disfrazarse, como hacía a veces, y salir de su palacio. Solo, fue hasta la gran plaza, rodeado por los ruidos del mercado, buscó a la muerte con la mirada y la vio, la reconoció. El visir no se había equivocado lo más mínimo. Ciertamente era la muerte, alta y delgada, vestida de negro, con el rostro medio cubierto por un chai rojo de algodón. Iba por el mercado de grupo en grupo sin que nadie se fijase en ella, rozando con el dedo el hombro de un hombre que preparaba su puesto, tocando el brazo de una mujer cargada de menta, esquivando a un niño que corría hacia ella.
El califa se dirigió hacia la muerte. Esta, a pesar del disfraz, lo reconoció al instante y se inclinó en señal de respeto.

—Tengo que hacerte una pregunta —le dijo el califa en voz baja.

—Te escucho.

—Mi primer visir es todavía un hombre joven, saludable, eficaz y probablemente honrado. Entonces, ¿por qué esta mañana cuando él venía a palacio, lo has tocado y asustado? ¿Por qué lo has mirado con aire amenazante?
La muerte pareció ligeramente sorprendida y contestó al califa:

—No quería asustarlo. No lo he mirado con aire amenazante. Sencillamente, cuando por casualidad hemos chocado y lo he reconocido, no he podido ocultar mi sorpresa, que él ha debido tomar como una amenaza.

—¿Por qué sorpresa? —preguntó el califa.

—Porque —contestó la muerte— no esperaba verlo aquí. Tengo una cita con él esta noche en Samarkanda.

...

Sorpresas te da la vida...



El Diccionario de la lengua española define decálogo como ‘conjunto de normas o consejos que, aunque no sean diez, son básicos para el desarrollo de cualquier actividad’.
Por tanto, un decálogo no siempre contiene diez puntos y, en consecuencia, son correctos los siguientes ejemplos: «Aprueban un decálogo que contiene siete principios que ayudarán a ordenar el territorio universitario...»; «Se muestra un inédito decálogo de doce puntos...». (Fundéu).

martes, 15 de febrero de 2011


Quería proponer este libro para leerlo en el club de lectura:

BORIS de Jaap Ter Haar

Resumen breve:
Sitio de Leningrado.El hambre apremia y Boris y su amiga Nadia emprenden un peligroso viaje adentrándose en las líneas alemanas para conseguir comida.De repente son sorprendidos por un soldado enemigo.¿Lograrán Boris y Nadia salir con vida de este encuentro?¿O serán otras dos víctimas más de la guerra?


PERDONEN QUE NO ME LEVANTE

Momentos
MARUJA TORRES 21/03/2010  
Cuando ustedes perpetren la amabilidad de leer este artículo, hará cinco días que habré cumplido 67 años. Mientras escribo, dos semanas antes, los veo venir. Avanzan todos juntos, para recordarme que antes tuve siete, y antes, seis, y que por fin ambos forman una cifra que aún puede aumentar, invirtiendo el orden. Si los dioses son propicios y esto no se convierte en un artículo póstumo, en este domingo de ustedes ya habré celebrado un par de veces mi cumpleaños en El Cairo, y otra en Beirut; y me quedarán pendientes otras dos cenas en Roma. No es un mal plan. Créanme, cumplir tantas castañas da que pensar. ¿Cómo puedo haber llegado hasta aquí?

 “Huelo aquel pan, disfruto del esplendor turquesa del Mediterráneo”
Se lo cuento rápido. Momento a momento.
Porque, en definitiva, miras atrás y ¿qué queda? Momentos.
Aquella excitación sobrenatural, magnífica, de reconocer un alma gemela en otra persona, de abrirle delicadamente los pétalos a una amistad. Un amigo nuevo era un tesoro, un camino, un descubrimiento, una aventura compartida.
¿Lo sigue siendo? ¿Lo tenemos presente? Yo, sí.
Aquella revelación de que las mujeres no eran las enemigas, las rivales en la captura de un hombre. Ahora os puede resultar exótico, pero os juro que en mi juventud tuvimos que abrirnos paso entre muchos prejuicios para encontrarnos como hermanas.
Aquellos libros de cubiertas satinadas, difíciles de hallar, caros, prohibidos. Palabras que se unían formando oraciones que formaban pensamientos que formaban habitaciones que formaban ciudades que formaban mundos. Mundos de cristal y de aire en cuyo interior se podía ser libre y crecer.
Aquellas reuniones en donde la persona más inteligente que habías conocido tomaba la palabra y llamaba a las cosas por su nombre y definía a las tiranías por sus abusos.

Momentos. Momentos hechos de momentos dentro de momentos. Momentos para saltar de uno a otro y avanzar en la vida, para llegar al de hoy, a este momento, el mío, el de ustedes, sin amargura y sin rencores, todavía con la luz de los momentos anteriores alumbrándome.
Un cuerpo amado enlazado estrechamente al mío, una ternura auténtica hallando respuesta, haciendo preguntas. Árboles frondosos que ya no existen, y un terreno resbaladizo por las agujas de pino que lo alfombraban hacia el mar, el litoral de una Costa Brava que aún no había sido urbanizada hasta la asfixia, domesticada hasta el bostezo.
Una pequeña estación de ferrocarril, mesas cubiertas de hule en el andén, bajo un emparrado. El silbido del tren, las niñas que llevaban sandalias de colores y calcetines blancos. Los buñuelos de Cuaresma, recién horneados.
El perfume del horno me acerca a otro momento. Soy muy pequeña y María la Guapa hace pan delante de mí, en la pequeña cocina del piso del Barrio Chino vecino al nuestro. Por entonces yo sólo quería comer lo que María la Guapa, que me quería tanto, preparaba con sus manos. A la altura de mis ojos, sus piernas oscuras y firmes.
Huelo aquel pan, veo aquellos pinos, disfruto del esplendor turquesa del Mediterráneo todavía inviolado. Escucho a los inteligentes, abrazo con ternura, pétalo a pétalo descubro a los amigos. Todos esos momentos, y algunos que sucedieron anteayer –una sobremesa larga y bien conversada, el calor de un vaso de vino, las confidencias– y otros que están por suceder son, ni más ni menos, la vida. Ese río que nos trae.
De modo que los recojo para saber por qué he llegado hasta aquí y a qué y a quién debo dar las gracias, y esos momentos se acumulan en mi regazo y acarician mi corazón. Les pido a ustedes una promesa, a ustedes, que son uno de mis mejores momentos, y que me escuchan cuando les hablo a media voz. Les ruego que vivan sus días sin dejar que las horas pisoteen sus momentos. Porque eso es todo lo que nos vamos a llevar. ¿Recuerdan la foto de satélite que se publicó hace poco, aquella en que desde muy lejos, en el universo, se distinguen claramente las pirámides?
Pues eso. Así vemos desde la vejez las cúspides que dieron sentido a nuestras vidas. No son de oro y piedras preciosas, sino de algo infinitamente mejor. Son de tiempo. Del tiempo que usamos bien y en que fuimos bien usados. Tiempo breve, fugaz, tiempo deslumbrante de lucidez, belleza y felicidad.

lunes, 14 de febrero de 2011

Ana María Matute

Aquí puedes ver la presentación sobre la escritora Ana María Matute, ganadora del Premio Cervantes 2010. 
Esta presentación sirvió de introducción al club de lectura del 10 de febrero; gracias a ella situamos la obra elegida, Primera memoria, en el conjunto de la obra de la escritora.

domingo, 13 de febrero de 2011

PROBLEMAS LINGÜÍSTICOS

Se comentan en meneame.net una serie de palabras que presentan problemas irresolubles en la lengua escrita (que no en su realización oral), según la RAE :

  • La primera de ellas es el imperativo del verbo "salir" con el pronombre "le" pospuesto:
"salle al paso" .

  • La segunda se refiere a las palabras homófonas "vaca" y "baca":

"En la baca de mi coche llevaba atada una vaca. Volqué y ambas "bacas" destrocé..."

¿Se te ocurre alguna más?

"How do I love thee?" Elizabeth Barrett Browning

How do I love thee? Let me count the ways.
I love thee to the depth and breadth and height
My soul can reach, when feeling out of sight
For the ends of Being and ideal Grace.
I love thee to the level of everyday´s
Most quiet need, by sun and candle-light.
I love thee freely, as men strive for Right;
I love thee purely, as they turn from Praise.
I love thee with the passion put to use
In my old griefs, and with my childhood´s faith.
I love thee with a love I seemed to loose
With my lost saints, _ I love thee with the breath,
Smiles, tears, of all my life!_and, if God choose,
I shall but love thee better after death.

La cita de la semana

Love doesn´t make the world go round. Love is what makes the ride worthwile.

Franklin P. Jones

jueves, 10 de febrero de 2011

Ana María Matute, "El niño al que se le murió el amigo"




Una mañana se levantó y fue a buscar al amigo, al otro lado de la valla. Pero el amigo no estaba, y, cuando volvió, le dijo la madre:
-El amigo se murió. 
-Niño, no pienses más en él y busca otros para jugar.
El niño se sentó en el quicio de la puerta, con la cara entre las manos y los codos en las rodillas. «Él volverá», pensó. Porque no podía ser que allí estuviesen las canicas, el camión y la pistola de hojalata, y el reloj aquel que ya no andaba, y el amigo no viniese a buscarlos. Vino la noche, con una estrella muy grande, y el niño no quería entrar a cenar.
-Entra, niño, que llega el frío -dijo la madre.
Pero, en lugar de entrar, el niño se levantó del quicio y se fue en busca del amigo, con las canicas, el camión, la pistola de hojalata y el reloj que no andaba. Al llegar a la cerca, la voz del amigo no le llamó, ni le oyó en el árbol, ni en el pozo. Pasó buscándole toda la noche. Y fue una larga noche casi blanca, que le llenó de polvo el traje y los zapatos. Cuando llegó el sol, el niño, que tenía sueño y sed, estiró los brazos y pensó: «Qué tontos y pequeños son esos juguetes. Y ese reloj que no anda, no sirve para nada». Lo tiró todo al pozo, y volvió a la casa, con mucha hambre. La madre le abrió la puerta, y dijo: «Cuánto ha crecido este niño, Dios mío, cuánto ha crecido». Y le compró un traje de hombre, porque el que llevaba le venía muy corto.

Historia de las matemáticas en cómic

miércoles, 9 de febrero de 2011

La cocina en su tinta

La Biblioteca Nacional de España organiza la exposición La cocina en su tinta: un recorrido por la evolución de la gastronomía y de la cocina desde la Edad Media hasta la actualidad a través de la colección de materiales que atesora la Biblioteca sobre esta materia: manuscritos, libros, revistas, fotografías, carteles y etiquetas publicitarias, música…, a la que se han sumado testimonios audiovisuales de algunos de los restauradores españolas más importantes. Entre los comisarios de la exposición se halla, entre otros, el chef Ferrán Adrià.

 Puedes visitar esta curiosa exposición sobre libros entre fogones hasta el 13 de marzo. Además, los sábados es posible disfrutar de actividades en familia, como "El sabor no ocupa lugar" o "El sentido de los sentidos". Para más información sobre las actividades, pincha aquí.

La posesión de la verdad

Seis sabios, quisieron saber qué era un elefante. Como eran ciegos, decidieron hacerlo mediante el tacto.
El primero en llegar junto al elefante, chocó contra su ancho y duro lomo y dijo: “Ya veo, es como una pared”. El segundo, palpando el colmillo, gritó: “Esto es tan agudo, redondo y liso que el elefante es como una lanza”. El tercero tocó la trompa retorcida y gritó: “¡Dios me libre! El elefante es como una serpiente”. El cuarto extendió su mano hasta la rodilla, palpó en torno y dijo: “Está claro, el elefante, es como una columna”. El quinto, que casualmente tocó una oreja, exclamó: “Aún el más ciego de los hombres se daría cuenta de que el elefante es como un abanico”. El sexto, quien tocó la oscilante cola acotó: “El elefante es muy parecido a una soga”.
Y así, los sabios discutían largo y tendido, cada uno excesivamente terco en su propia opinión y, aunque parcialmente en lo cierto, todos estaban equivocados.

" Parábola de los seis sabios ciegos y el elefante"
Atribuida a Rumi, sufí persa del S.XIII

martes, 8 de febrero de 2011

Max Weber remonta los orígenes del capitalismo moderno a ciertos calvinistas que, desentendiéndose de la parábola del camello y el ojo de la aguja, predicaban la doctrina de las recompensas justas al trabajo. Sin embargo, la noción de movilizarse y aumentar el “patrimonio de ganado en pie” tiene una historia tan antigua como el mismo pastoreo. Los animales domesticados son “moneda corriente”, “cosas que corren”, del francés courir . En verdad, casi todas nuestras expresiones monetarias- capital, hacienda, pecuniario, bien mueble, esterlina, y quizá incluso la misma idea de “crecimiento”- tienen sus orígenes en el mundo pastoril.

Lo dice Bruce Chatwin, de nuevo, en Los trazos de la canción.


planetalector.com


A raíz de la desaparición de dinero y objetos personales en su casa, Sara y Carlos descubren que su hijo Pablo está siendo víctima de acoso escolar. El cambio de instituto del responsable de estos abusos no soluciona el problema: ni el niño ni tampoco su padre son capaces de afrontar el miedo y acaban ocultando la gravedad de la situación a Sara.

ISBN: 978-84-322-1260

PVP (IVA incluido): 7,95 €



lunes, 7 de febrero de 2011

Solo para los que no lloran.

Sin andarse por las ramas hace poco tiempo ,me recibió una crítica de brazos abiertos en un Blog de un tipillo de dos décadas capaz de mezclar el "usted" y "mierda".
Se hace llamar "Un tipo con boina" y no es nada más y nada menos, que el autor de un Blog digno de mi admiración y la de muchos otros , aunque también víctima de comentarios de tantos tontos o de tantos otros.
Tras mucho leer y poco descansar, conseguí inspeccionar toda la web, desde las más polémicas entradas , hasta los más oscuros rincones.
Y cómo no, tema de toda discusión es:El amor en la literatura.
Pero, espérense que no es el amor cortés. ¿De qué amor se va a hablar hoy en día, que no otro que el de la saga Crepúsculo y demás?
La crítica subjetiva y repito, muy ídola mía, que más blablablás ha creado ha sido la siguiente:

http://reflexionesdeuntipoconboina.blogspot.com/2011/01/oh-lhamour-de-bilis-y-escritorzuelas.html

¿De qué habla?Dirán.
Pues sin ir más lejos, de las escritoras adolescentes de hoy en día, en qué se basan, por qué...y ¡hasta juega a ser adivino y acertar una de las películas favoritas de dichas autoras!y ¡no hace falta decir que da en el clavo en cada una de sus afirmaciones! no me odien tras esto, pero le doy toda mi razón.

Pero, en esta muy señora página, no solo están críticas que hagan llorar a Stephenie Meyer, no, también se encuentran noticias. Como la conocida "expulsión" de Nacho Vigalondo y de su Holocausto Vigalondo.


Así que , tras mi sana reomendación y mi aviso legal:"No leer si es fanático de textos HAMOROSOS y cree que puede ser dañado por la web" les dejo con un bizcocho y mi despedida.

http://reflexionesdeuntipoconboina.blogspot.com/

Caperucita en Manhattan

Sara Allen vive en Brooklyn con sus padres. Todos los sábados visita a su abuela en Manhattan acompañada por su madre, pero cierto sábado... Sara acudirá sola y dará rienda suelta a sus ansias de libertad y de aventuras lejos de las limitaciones de sus padres.

¿POR QUÉ EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA LE ACOMPAÑA?

Una vez se reunieron en la Tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres.

EL ABURRIMIENTO bostezaba, como siempre, cuando LA LOCURA les propuso:

- ¡Vamos a jugar al escondite!


LA INTRIGA levantó la ceja, intrigada, mientras LA CURIOSIDAD, sin poder
contenerse,

preguntaba: ¿Al escondite? ¿Y cómo es eso?

- Es un juego -explicó LA LOCURA-, Yo me tapo la cara y comienzo a
contar, desde uno hasta un millón. Ustedes se esconden, y cuando yo haya
terminado de contar, el primero de ustedes que encuentre ocupará mi lugar
para continuar el juego.

EL ENTUSIASMO bailó, secundado por LA EUFORIA.

LA ALEGRÍA dio tantos saltos que terminó por convencer a LA DUDA,
e incluso a LA APATÍA, a quien nunca le interesaba nada.

Pero no todos quisieron participar.

LA VERDAD prefirió no esconderse. ¿Para qué?, si al final siempre la
hallaban.

LA SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto
(en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido suya).

LA COBARDÍA prefirió no arriesgarse.

- Uno, dos, tres... -comenzó a contar LA LOCURA-
La primera en esconderse fue LA PEREZA que, como siempre, se dejó
caer tras la primera piedra del camino.

LA FE subió al cielo. LA ENVIDIA se escondió tras la sombra DEL TRIUNFO,
que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más
alto.

LA GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse; cada sitio que hallaba
le parecía maravilloso para alguno de sus amigos.

¿Que si un lago cristalino? Ideal para LA BELLEZA, pensaba.

¿Que si la hendija de un árbol? Perfecto para LA TIMIDEZ.

¿Que si el vuelo de la mariposa? Lo mejor para LA VOLUPTUOSIDAD.

¿Que si una ráfaga de viento? Magnífico para LA LIBERTAD.

Así terminó por ocultarse en un rayito de sol.

EL EGOÍSMO, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio,
ventilado, cómodo... pero sólo para él.

LA MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos
(mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris).

LA PASIÓN y EL DESEO se fueron juntos al centro de los volcanes.

EL OLVIDO... se me olvidó donde se escondió...
pero eso no es lo importante.

Cuando LA LOCURA contaba 999.999,

EL AMOR aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se
encontraba ocupado... hasta que divisó un rosal. Enternecido, decidió
esconderse entre sus rosas.

- ¡Un millón! - gritó LA LOCURA- y comenzó a buscar.

La primera en aparecer fue LA PEREZA, a solo tres pasos de la piedra
más cercana.

Después escuchó a LA FE, en el cielo, discutiendo con Dios sobre teología.

A LA PASIÓN y EL DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes.

En un descuido encontró a LA ENVIDIA, y así pudo deducir dónde estaba
EL TRIUNFO.

AL EGOÍSMO no tuvo ni que buscarlo, el solito salió disparado de su
escondite, que había resultado ser un nido de avispas.

De tanto caminar, LA LOCURA sintió sed; al acercarse al lago descubrió a
LA BELLEZA.

Con LA DUDA resultó más fácil todavía: la encontró sentada sobre una
cerca, sin decidir aún de que lado esconderse.

Así fue encontrando a todos, AL TALENTO entre la hierba fresca; a LA
ANGUSTIA en una oscura cueva; a LA MENTIRA detrás del arco iris (mentira,
estaba en el fondo del océano) y hasta EL OLVIDO... que ya se le había
olvidado que estaba jugando al escondite.

Pero EL AMOR no aparecía por ningún sitio.

LA LOCURA buscó desesperada, detrás de cada árbol bajo, en el fondo de
las lagunas, debajo de las piedras, en la cima de las montañas. Se volvió
loca buscando.

Cuando estaba por darse por vencida, divisó un rosal.

Sonriendo, tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas.

De pronto se escuchó un doloroso grito.

¡Las espinas habían herido en los ojos AL AMOR!

LA LOCURA no sabía que hacer para disculparse.

Lloró, rogó, imploró, pidió perdón, y hasta prometió ser su lazarillo.


Desde entonces, desde que por primera vez se jugó al escondite,

EL AMOR es ciego, y.................. LA LOCURA siempre lo acompaña

Progresaremos juntos

"Yo quiero vivir en un mundo sin excomulgados. No excomulgaré a nadie. Quiero vivir en un mundo en que los seres sean solamente humanos, sin más títulos que ése, sin darse en la cabeza con una regla , con una palabra, con una etiqueta. No quiero que nadie sea perseguido. Quiero que la gran mayoría , la única mayoría, todos, puedan hablar, leer, escuchar, florecer. No entendí nunca la lucha sino para que ésta termine. No entendí nunca el rigor, sino para que el rigor no exista. He tomado un camino porque creo que ese camino nos lleva a todos a esa amabilidad duradera. Lucho por esa bondad oblicua, extensa , inexhaustible. Me queda sin embargo una fe absoluta en el destino humano, una convicción cada vez más consciente de que nos acercamos a una gran ternura. Escribo conociendo que sobre nuestras cabezas, sobre todas las cabezas, existe el peligro de la bomba, de la catástrofe, pero esto no altera mi esperanza. En este minuto crítico , en este parpadeo de agonía, sabemos que entrará la luz definitiva por los ojos entreabiertos. Nos entenderemos todos. Progresaremos juntos. Y esta esperanza es irrevocable".


"Confieso que he vivido"
Pablo Neruda

domingo, 6 de febrero de 2011

"Reina", Pablo Neruda


Yo te he nombrado reina.
Hay más altas que tú, más altas.
Hay más puras que tú, más puras.
Hay más bellas que tú, hay más bellas.
Pero tú eres la reina.
Cuando vas por las calles
nadie te reconoce.
Nadie ve tu corona de cristal, nadie mira
la alfombra de oro rojo
que pisas donde pasas,
la alfombra que no existe.
Y cuando asomas
suenan todos los ríos
en mi cuerpo, sacuden
el cielo las campanas,
y un himno llena el mundo.
Sólo tú y Yo,
sólo tú y yo, amor mío,
lo escuchamos.

¿Por qué recomendarías...?

Jacobo Siruela de la editorial Atalanta nos recomienda un libro escrito por una dama japonesa en el Siglo XI:
La historia de Genji, de Murasaki Shikibu.
Un libro de los que te acompañan toda la vida. Un delicado retrato psicológico sobre la vida de la refinada corte Heian. Una obra que resulta aleccionadora para nuestra sociedad actual tan asentada en la "cultura de la queja".
Murasaki consiguió sortear todas las normas sociales y literarias de su tiempo para dedicar toda su vida a narrar la historia de su entorno e inventar una novela destinada a la emperatriz y a sus damas. Una obra inmensa para un público tan reducido.

La cita de la semana

"He aprendido que los únicos estímulos que necesito para escribir están dentro de mí mismo, en la orgía electroquímica de los neurotransmisores que combinan súbitamente imágenes del recuerdo o de la fantasía en un sueño lúcido. Por comparación el efecto de cualquier droga, de la nicotina o del alcohol es una bagatela, un gasto inútil de energía física y mental."
Antonio Muñoz Molina.

JAVIER MARÍAS LA ZONA FANTASMA

Discusiones ortográficas II

JAVIER MARÍAS 06/02/2011
Además de las expuestas el pasado domingo, hay algunas objeciones que quisiera hacer a las nuevas normas de la reciente Ortografía de la Real Academia Española y de las otras veintiuna, sobre todo americanas, que la han acordado por unanimidad.
a) Mayúsculas y minúsculas. En realidad no entiendo por qué tal cosa ha de ser regulada, ya que, a mi parecer, pertenece al ámbito estilístico personal de cada hablante –o, mejor dicho, de cada escribiente–. Habrá ateos que escriban siempre “dios” deliberadamente, y todo creyente optará por “Dios”, por poner un ejemplo extremo. Según la RAE, supongo, habría que escribirlo en toda ocasión con minúscula, ya que ha decidido que todos los nombres que sean comunes (“rey”, “papa”, “golfo”, “islas”, etc.) han de ir así obligatoriamente aunque formen parte de lo que para muchos hablantes funciona como nombre propio. Así, “islas Malvinas”, “papa Benedicto”, “mar Mediterráneo” o “rey Juan Carlos”. E, igualmente, al referirse a un rey concreto, omitiéndole el nombre, habría que escribir “el rey” y nunca “el Rey”. Yo no pienso seguir esta norma, porque considero que algunos títulos y nombres geográficos funcionan como nombres propios y topónimos, o son sustitutivos de ellos. Cuando en España decimos “el Rey” –y dado que sólo hay uno en cada momento–, utilizamos esa expresión como equivalente de “Juan Carlos I”, algo a lo que casi nadie recurre nunca. De la misma manera, “Islas Malvinas” funciona como un nombre propio en sí mismo, equivalente a “República Democrática Alemana”, que era el oficial del territorio también conocido como Alemania Oriental o del Este. Según las últimas normas, deduzco que nos tocaría escribir “la república democrática alemana”, con lo cual no sabríamos bien si se habla de un país o de qué. Si yo leo “el golfo de México”, ignoro si se trata de una porción de mar o de un golferas mexicano –tal vez del golferas por antonomasia, ¿acaso Cantinflas?–. Y si leo “príncipe de Gales”, dudo si se me habla del tejido así llamado o del heredero a la corona británica.
b) Zeta. La RAE ha decidido que el nombre de esa letra se escriba sólo con c, porque con ésta se representa ese sonido –en parte de España– antes de e y de i. Siempre me pareció tan adecuado que el nombre de cada letra incluyera la letra misma que durante largo tiempo creí que la x se escribía “equix”, aunque todos digamos “equis” y así se escriba de hecho. Pero es que además el reciente Diccionario panhispánico de dudas, de la misma RAE, valida grafías como “zebra” (aunque la juzga en desuso), “zinc” o “eczema”. Y, desde luego, no creo que se oponga a que sigamos escribiendo “Ezequiel” y “Zebulón”. No veo, así pues, por qué “zeta” pasa a ser ahora una falta. No está mal que haya algunas excepciones o extravagancias ortográficas en las lenguas, y en español son tan pocas que no veo necesidad de suprimirlas.
c) Qatar. La RAE decide que este país y sus derivados –“qatarí”– se escriban con c. El origen de esa peculiar grafía –aceptada en casi todas las lenguas– está, al parecer, en la recomendación de arabistas, que distinguen dos clases diferentes de fonema /k/ en árabe. Por eso, arguyen, se escribe “Kuwait” y se escribe “Qatar”, pese a que nosotros percibamos el fonema en cuestión de una sola manera. La representación gráfica de las palabras –eso lo sabe cualquier poeta– tiene un poder evocativo y sugestivo que las nuevas normas desdeñan. Si yo leo “Qatar”, en seguida se me sugiere un lugar exótico y lejano. Si leo “Catar”, en cambio, lo primero que me viene a la imaginación es una cata de vinos. Pero es que además, para ser consecuente, la RAE tendría que condenar la ortografía “Al Qaeda” y proponer “Al Caeda” o quizá “Al Caida” o quién sabe si “Al Caída”. Los internautas iban a tener graves problemas para encontrar información sobre esa organización terrorista, desconocida en el resto del mundo, y de la que lamentablemente hoy se habla a diario.
d) Ex. Decide la RAE que no se separe ese prefijo del vocablo que lo acompañe, y que se escriba “exmarido”, etc. Sin embargo, y dado que en español hay numerosas palabras largas que empiezan por “ex” sin que esa combinación sea un prefijo, un estudiante primerizo de nuestro idioma puede verse en dificultades para saber si “exayuntamiento” es un vocablo en sí mismo o si “exacerbación” o “execración” se componen de dicho prefijo y de las inexistentes “acerbación” y “ecración”.
e) Adaptaciones. Las grafías “mánayer” o “pirsin”, que la RAE propone, son tan irreconocibles como lo fue “güisqui” en su día (fea y además mal transcrita, como si escribiéramos “güevos”). En cuanto a “sexi”, es directamente una horterada, siento decirlo.
En la Academia hay quienes consideran que discutir y objetar a estas cosas es perderse en minucias. Puede ser. Pero habrá de concedérseme que también lo es, entonces, dictaminar sobre ellas y aplicarles nuevas normas. Si la Ortografía se ha molestado en mirarlas, no veo por qué no debamos hacerlo quienes estamos en desacuerdo con sus modificaciones. Termino reiterando lo que ya dije hace una semana: mis modestas objeciones no me impiden reconocer el gran trabajo que, en su conjunto, supone la nueva Ortografía, obra admirable en muchos sentidos. Habría sido redonda si no hubiera querido enmendar lo que quizá ya estaba bien, desde su versión de 1999. Porque para mí nuestra lengua es ahora un poco menos elegante y menos clara.