domingo, 29 de mayo de 2011

Joseph Joffo, Un saco de canicas.


(...) Maurice me mira.
—No te apures, también va a haber medalla para ti.
La habrá, claro que la habrá, habrá medalla para todo el barrio. Esta mañana, cuando la gente salga a la calle, será como la primavera en pleno invierno, una floración espontánea: todo el mundo llevará su gran margarita en el ojal.
Cuando uno lleva eso, no le queda ya mucho por hacer: no puede ir al cine, ni subir en un tren, a lo mejor ya ni podremos jugar a las canicas, a lo mejor tampoco podremos ir al colegio. Entonces no estaría tan mal, eso de la ley racial.
Mamá tira del hilo. Lo corta con los dientes junto a la tela, y ya está, ya llevo la divisa; mamá da con dos dedos un golpecito sobre la estrella que acaba de coser, como una costurera de casa bien que termina un punto difícil. No ha podido evitarlo.
Papá abre la puerta y yo me pongo la chaqueta. Está recién afeitado, y con él ha entrado el olor de jabón y de alcohol. Mira las estrellas y después a su mujer.
—Bueno, bueno, bueno… —dice.
Recojo mi cartera y doy un beso a mamá. Papá me detiene.
—Y ahora ¿ya sabes lo que tienes que hacer?
—No.
—Pues ser el primero de la clase. ¿Sabes por qué?
—Sí —responde Maurice—, para hacerle la puñeta a Hitler.
Papá se ríe.
—Bueno —dice— algo así, algo así.
Hacía frío, en la calle, las galochas repiqueteaban sobre los adoquines. No sé por qué, pero volví la cabeza hacia atrás, las ventanas daban a la calle, encima de la peluquería, y los vi a los dos mirándonos detrás de los cristales, habían envejecido en los últimos meses. Maurice iba delante y soplaba para hacer vaho. Las canicas sonaban al chocar en sus bolsillos.
—¿Vamos a llevarla mucho tiempo, esta estrella? Se detiene y me mira.
—Y yo qué sé. ¿Por qué, te molesta? Yo me encojo de hombros.
—¿Y por qué iba a molestarme? No pesa, se puede correr igual, así que…
Maurice ríe con sorna.
—Entonces, si no te molesta, ¿por qué te la tapas con la bufanda?
Este chaval siempre lo ve todo.
—No me la tapo con la bufanda. Ha sido el viento que la ha puesto así.
Maurice suelta una ruidosa carcajada.
—Tienes razón, chaval, ha sido el viento.(...)

1 comentario:

  1. Aquí no sale todo el libro!! si ponéis todas las paginas del libro la gente entrara mas a menudo y también si ponéis un enlace para descargar!! gracias y esta es mi opinión seguro que os ira bien,si lo hacéis como yo lo he dicho,asta luego y gracias!!.

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