martes, 6 de diciembre de 2011



La sonrisa etrusca
José Luis Sampedro
Un viejo campesino calabrés se instala en casa de uno de sus hijos, en la ciudad de Milán, para tratar la enfermedad que está acabando con él. Allí descubre a su gran amor, su nieto, un niño de trece meses llamado Bruno en el que volcará toda su ternura. En Milán vive también su última pasión: la que siente por una mujer: Hortensia, que llenará de luz sus últimos días.


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